Emocionario: Cómo superar la frustración
Las emociones que podemos sentir son muchas y muy distintas.
Algunas las sentimos sin saberlo. Otras son fáciles de expresar y la gente que nos rodea las reconoce al instante, solo con estar con nosotros unos minutos.
Hay quienes son capaces de transmitir sus emociones con la mirada, o con un gesto.
Hay quienes prefieren tenerlas en secreto y no les gusta que la gente las conozca.
Pero todos debemos expresar nuestras emociones. Es muy bueno hacerlo. Para el que las siente y para los que conviven con nosotros.
Para poder trabajar las emociones, primero hay que entenderlas.
Cuando se trata de niños, debemos ser los adultos quienes les expliquen con anterioridad qué les está ocurriendo de manera que sean conscientes y tengan una idea general de lo que trataremos de mejorar o de potenciar, dependiendo de la emoción que queramos abordar.
Las más complicadas son siempre las que, de una forma u otra ,causan dolor.